La melanosis universal adquirida (UMA) es una afección patológica de la piel caracterizada por hiperpigmentación, que se produce como resultado de una alteración del metabolismo de los pigmentos en la piel. La enfermedad es causada por una pérdida de la regulación normal de los melanocitos, lo que resulta en una producción anormal de melanina. La UPM se diferencia de otras formas de melanosis en que sus manifestaciones no se ven afectadas por la radiación ultravioleta y pueden ocurrir en diversas áreas de la piel, como la cara y las extremidades. Otra característica importante es que no se transmite de persona a persona. La enfermedad puede manifestarse en forma de diversas lesiones pigmentadas, que a menudo tienen una forma asimétrica y bordes irregulares.
Historia de la enfermedad y hechos históricos interesantes.
La melanosis adquirida se describió por primera vez en la literatura científica a finales del siglo XIX, pero su diagnóstico y comprensión del mecanismo de aparición han sufrido cambios significativos a lo largo de los últimos siglos. Las investigaciones realizadas por científicos como M. L. Gettelman y E. L. Hirsch ayudaron a comprender la naturaleza morfológica de esta enfermedad. En la década de 1920, con el desarrollo de la dermatopatología, la investigación sobre las causas y manifestaciones clínicas de la UPM se hizo más exhaustiva. Uno de los hechos interesantes es que a principios del siglo XX, la mayoría de los casos de melanosis se asociaban únicamente con la edad y la actividad solar, sin embargo, con la llegada de los métodos de genética molecular, se hizo evidente que la predisposición genética juega un papel mucho más importante. en la patemia.
Epidemiología
La epidemiología de la melanosis universal adquirida muestra algunas tendencias estadísticas. Según diversas publicaciones, la incidencia en hombres y mujeres es aproximadamente la misma, pero varía significativamente en determinados grupos étnicos. Según las estadísticas, alrededor del 7 al 91 TP3T de la población pueden tener manifestaciones de melanosis en diversos grados. La UPM ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años, pero también se han descrito casos en personas más jóvenes. En las personas de piel oscura, los factores de riesgo preexistentes son raros, a diferencia de los grupos de piel más clara. Los estudios han demostrado que hasta 30% pacientes con trastornos melanocíticos tienen trastornos comórbidos.
Predisposición genética a esta enfermedad.
La melanosis universal adquirida se asocia con ciertos cambios genéticos que afectan a los melanocitos y a la regulación de su actividad. Uno de los genes clave implicados en el desarrollo de la melanosis es el gen MITF (factor de transcripción asociado a la microftalmia), que es responsable de la producción de melanina. Las mutaciones en este gen pueden provocar una desregulación de la pigmentación. Además, se han identificado otros genes, como el TYR (Tirosinasa), que interviene en la síntesis de melanina, así como genes responsables de la protección frente al estrés oxidativo. Los factores genéticos combinados con el medio ambiente pueden predisponer al desarrollo de la enfermedad, pero se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos.
Factores de riesgo de esta enfermedad.
Los principales factores de riesgo asociados al desarrollo de melanosis universal adquirida son:
- Factores físicos: exposición prolongada de la piel a los rayos ultravioleta, especialmente en ausencia de protector solar.
- Productos químicos: exposición a ciertas sustancias tóxicas, incluidos ciertos medicamentos como los de quimioterapia y fotosensibilizadores.
- Otros factores incluyen la edad, los cambios hormonales, las afecciones cutáneas subyacentes (p. ej., vitíligo) y la presencia de afecciones inflamatorias (p. ej., psoriasis).
- Antecedentes familiares de melanosis: la presencia de enfermedades similares en parientes cercanos aumenta significativamente la predisposición.
Diagnóstico de esta enfermedad.
El diagnóstico de melanosis adquirida universal se basa en manifestaciones clínicas, así como en estudios adicionales.
Los síntomas principales pueden incluir:
- La aparición de manchas de colores desiguales en la piel.
- Posible aumento en el número de formaciones de pigmentos.
- Cambios en la textura de la piel alrededor de las zonas pigmentadas.
Las pruebas de laboratorio pueden incluir:
— Dermatoscopia para evaluar las características de las formaciones pigmentarias;
— Biopsia de piel para examen morfológico.
Se pueden utilizar estudios radiológicos para evaluar el alcance del proceso del melanoma. Otros diagnósticos pueden incluir pruebas genéticas moleculares para determinar la predisposición genética. El diagnóstico diferencial es importante para excluir otras afecciones como el melanoma o diversas dermatosis.
Tratamiento
El tratamiento de la melanosis adquirida universal depende del cuadro clínico y la gravedad de la enfermedad.
El tratamiento general puede incluir:
- Evitar factores de riesgo como la exposición al sol.
- Uso de agentes fotoprotectores.
- Mejore la condición general de la piel con humectantes.
El tratamiento farmacológico puede incluir:
— Corticosteroides para reducir la inflamación;
— Medicamentos destinados a corregir la hiperpigmentación, como la hidroquinona.
El tratamiento quirúrgico puede estar indicado en caso de agrandamiento significativo o degeneración maligna de las formaciones. Otros tratamientos pueden incluir terapia con láser y fototerapia para corregir la pigmentación.
Lista de medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad.
Entre los fármacos utilizados para tratar la melanosis universal adquirida se encuentran:
- hidroquinona
- Corteza y extractos de diversas plantas con efecto blanqueador.
- Corticosteroides (p. ej., betametasona)
- Preparaciones láser para influir en la formación de pigmentos.
- Retinoides tópicos
Monitoreo de enfermedades
El seguimiento de la enfermedad incluye exámenes clínicos periódicos y evaluaciones de la piel. Los hitos pueden incluir:
- Visitas periódicas a un dermatólogo para evaluar la dinámica de la afección.
- Exámenes dermatoscópicos repetidos a determinados intervalos.
- Seguimiento de la presencia de nuevas formaciones melenóticas.
El pronóstico para la mayoría de los pacientes con melanosis adquirida universal suele ser bueno. Sin embargo, en algunos pacientes es posible la transformación en procesos malignos, lo que subraya la importancia de un seguimiento cuidadoso y un diagnóstico precoz de las complicaciones.
Características de la enfermedad relacionadas con la edad.
La melanosis universal adquirida puede presentarse de forma diferente según el grupo de edad. En adolescentes y adultos jóvenes, la enfermedad se puede observar con menos frecuencia y de forma leve, mientras que en las personas mayores las manifestaciones de melanosis se vuelven más pronunciadas y suelen ir acompañadas de otros cambios en la piel. Es importante recordar que en las personas mayores aumenta el riesgo de transformación de las lesiones cutáneas y es necesario un seguimiento más cuidadoso.
Preguntas y respuestas
- ¿Qué es la melanosis universal adquirida?
La melanosis universal adquirida es una forma de hiperpigmentación, caracterizada por la presencia de formaciones asimétricas y de colores desiguales en la piel, que se produce sin exposición a la luz solar. - ¿Cuáles son los principales síntomas de la melanosis?
Los síntomas principales incluyen la aparición de manchas pigmentadas desiguales, cambios en la textura de la piel y un posible aumento en el número de lesiones pigmentadas. - ¿Cómo se diagnostica la melanosis universal adquirida?
El diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas, dermatoscopia, posible biopsia de piel y pruebas genéticas moleculares. - ¿Qué factores de riesgo están asociados con el desarrollo de esta enfermedad?
Los principales factores de riesgo son la edad, la exposición a la radiación ultravioleta, determinadas sustancias químicas y la predisposición genética. - ¿Cómo se trata la melanosis?
El tratamiento incluye cuidado de la piel, agentes farmacológicos y, en casos difíciles, cirugía o terapia con láser.