La atrofia muscular espinal y bulbar (SBMA) es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la pérdida progresiva de neuronas motoras en la médula espinal y/o la región bulbar, lo que conduce a debilidad y atrofia muscular. Estos trastornos están determinados genéticamente y se asocian principalmente con mutaciones hereditarias que conducen a un deterioro de la función de las neuronas motoras. La enfermedad puede manifestarse de diferentes formas, cada una de las cuales tiene sus propias características y progresión. Las manifestaciones clínicas incluyen debilidad de las extremidades, dificultad para tragar y hablar, lo que reduce significativamente la calidad de vida de los pacientes. La progresión de la enfermedad puede depender de la velocidad de desarrollo y de la complejidad del tratamiento.

Historia de la enfermedad y hechos históricos interesantes.

La historia de la investigación sobre la atrofia muscular espinal y bulbar se remonta al siglo XIX, cuando se describieron por primera vez casos de debilidad y atrofia muscular asociadas a daño neuronal. En 1869, el neurólogo francés Jules Guienne, quien identificó por primera vez la esclerosis lateral amitrófica, describió casos que luego se conocieron como amiotrofia bulbar. Posteriormente, en 1956, los neurólogos estadounidenses John y Richard St. John realizaron los primeros estudios sistemáticos sobre la atrofia muscular espinal (AME). Desde entonces se ha acumulado una importante cantidad de datos sobre los mecanismos genéticos de esta enfermedad y sus aspectos biomédicos. En 1995 y desde 2016, cuando se desarrolló la primera terapia genética, surgió una nueva era de atención médica, centrada en el tratamiento y manejo de enfermedades asociadas a la pérdida neuronal.

Epidemiología

Antes de hablar de estadísticas, cabe señalar que la atrofia muscular espinal y bulbar son enfermedades raras. Según diversos estudios epidemiológicos, la prevalencia de SBMA varía de 1 en 6.000 a 1 en 10.000 nacimientos. Europa y América del Norte tienen una incidencia mayor que otras regiones, probablemente debido a mayores capacidades de diagnóstico y detección genética. Además, se cree que los hombres tienen muchas más probabilidades de verse afectados que las mujeres, con una proporción de aproximadamente 1,5:1. Cabe señalar que aproximadamente 701 TP3T casos de SBMA son hereditarios, lo que destaca la importancia de las pruebas genéticas en poblaciones de alto riesgo.

Predisposición genética a esta enfermedad.

La atrofia muscular espinal y bulbar se asocia con mayor frecuencia con mutaciones en el gen SMN1 (Survival Motor Neuron 1). Este gen es responsable de la síntesis de una proteína necesaria para el funcionamiento de las neuronas motoras. La presencia de duplicaciones del gen SMN2, que prácticamente no codifica ninguna proteína funcional, también tiene implicaciones para el fenotipo de la enfermedad. Las variaciones en el número de copias de SMN2 pueden influir en la gravedad de las manifestaciones de SBMA. Las mutaciones en otros genes, como SHANK3, ASAH1, DYNC1H1 y otros, también pueden causar formas secundarias de atrofia muscular espinal, que son menos comunes pero igualmente importantes para comprender los mecanismos genéticos de la enfermedad.

Factores de riesgo de esta enfermedad.

Varios factores genéticos y ambientales pueden aumentar el riesgo de desarrollar atrofia muscular espinal y bulbar. Es importante destacar los siguientes factores de riesgo:

  • Predisposición hereditaria (herencia autosómica recesiva);
  • Presencia de antecedentes familiares de SBMA u otras enfermedades neurodegenerativas;
  • Es de suponer que algunas infecciones virales pueden desencadenar el mecanismo de desarrollo de la enfermedad;
  • Los factores ambientales, como la exposición a toxinas (p. ej., pesticidas), se han estudiado en el contexto de la patogénesis de las enfermedades neurodegenerativas.

Diagnóstico de esta enfermedad.

El diagnóstico de atrofia muscular espinal y bulbar incluye varios pasos clave:

  • Síntomas principales: los primeros signos pueden ser debilidad muscular, atrofia muscular, dificultad para tragar, hablar y respirar. Es importante obtener una historia médica completa y evaluar el estado neurológico;
  • Investigación de laboratorio: las pruebas para determinar el nivel de proteínas específicas, como la proteína SMN, pueden ayudar a establecer el diagnóstico;
  • Exámenes radiológicos: La resonancia magnética se puede utilizar para descartar otras causas de atrofia muscular y evaluar la médula espinal;
  • Otros tipos de diagnóstico: la electromiografía (EMG) le permite evaluar la actividad electrofisiológica de los músculos y las neuronas motoras;
  • Diagnóstico diferencial: Es importante excluir otras enfermedades neurológicas como la distrofia muscular, la esclerosis lateral amiotrófica y la hemiplejía.

Tratamiento

El tratamiento de la atrofia muscular espinal y bulbar es multidisciplinario e incluye los siguientes enfoques:

  • Tratamiento general: Las actividades de rehabilitación, incluidas la fisioterapia y la musicoterapia, pueden ayudar a mejorar la calidad de vida;
  • Tratamiento farmacológico: el primer fármaco aprobado, Sosinure Detemrologe y Eleksodar (nusinersen), afectan el nivel de proteína SMN;
  • Tratamiento quirúrgico: en casos raros, se puede considerar la cirugía para corregir complicaciones como la curvatura de la columna;
  • Otros tipos de tratamiento: Los métodos de apoyo pueden incluir oxigenoterapia y ventilación mecánica.

Lista de medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad.

Entre los principales medicamentos utilizados para tratar la atrofia muscular espinal y bulbar se encuentran:

  • Nusinersen (Spinraza);
  • Rizosert (Zolgensma – terapia génica);
  • Edistar (Radicava) - para aliviar los síntomas;
  • Algunos medicamentos de mantenimiento para mejorar la calidad de vida.

Monitoreo de enfermedades

El seguimiento a largo plazo del estado del paciente con SBMA incluye etapas de control y evaluación del estado:

  • Exámenes neurológicos periódicos para evaluar la progresión de la enfermedad;
  • Monitoreo de laboratorio de los niveles de proteína SMN y otros biomarcadores;
  • Monitoreo dinámico de la función del sistema respiratorio y la progresión de la atrofia;
  • Pronóstico: dependiendo de la variante clínica de la enfermedad, el pronóstico puede variar desde una forma leve hasta una etapa incapacitante grave;
  • Complicaciones: las posibles complicaciones incluyen infecciones respiratorias, aspiración de alimentos y pérdida de funcionalidad.

Características de la enfermedad relacionadas con la edad.

La atrofia muscular espinal y bulbar puede aparecer en diferentes edades y tener diferentes manifestaciones clínicas:

  • Infancia: en la mayoría de los casos, la enfermedad se manifiesta en la primera infancia, lo que conduce a alteraciones importantes de las funciones motoras;
  • Adolescencia: los adolescentes pueden desarrollar formas más leves de la enfermedad con progresión lenta;
  • Edad adulta: en los adultos, se diagnostican con mayor frecuencia formas más graves, que se manifiestan con síntomas claros, incluida la atrofia bulbar.

Preguntas y respuestas

  • ¿Qué es la atrofia muscular espinal y bulbar? Es una enfermedad neurodegenerativa asociada con la pérdida de neuronas motoras, lo que provoca debilidad y atrofia muscular.
  • ¿Qué herencia genética tiene la enfermedad? La atrofia muscular espinal y bulbar se hereda de forma autosómica recesiva y se asocia con mayor frecuencia con mutaciones en el gen SMN1.
  • ¿Cuáles son las principales consecuencias psicosociales para los pacientes con SBMA? Los pacientes a menudo enfrentan una actividad física limitada, aislamiento y una dependencia cada vez mayor de los demás, lo que requiere una rehabilitación compleja.
  • ¿Existe tratamiento para la atrofia muscular espinal y bulbar? Sí, existen tratamientos, como nusinersen y la terapia genética, que mejoran la calidad de vida y retardan la progresión de la enfermedad.
  • ¿Cómo se diagnostica la SBMA? El diagnóstico incluye un examen especial, electromiografía, pruebas del nivel de proteína SMN y resonancia magnética.

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